Nevus

Los nevus, comúnmente conocidos como lunares, son proliferaciones benignas de melanocitos que pueden aparecer desde la infancia o desarrollarse a lo largo de la vida. La mayoría son inofensivos, pero algunos pueden requerir seguimiento médico por sus características clínicas o cambios en el tiempo.

Como dermatóloga, una parte fundamental de mi práctica consiste en la evaluación sistemática de lunares con dermatoscopia, no solo por prevención, sino para brindar tranquilidad y detección temprana cuando es necesario

Existen diferentes tipos de nevus, y no todos se comportan igual. Algunos de los más frecuentes son:

• Nevus melanocíticos comunes: redondos, simétricos, de color uniforme.
• Nevus atípicos o displásicos: pueden ser más grandes, asimétricos o con varios tonos, y requieren control periódico.
• Nevus congénitos: presentes desde el nacimiento, con diferente riesgo según su tamaño.
• Nevus dérmicos: abultados, color piel o marrón claro, a veces con vello.
   

Es importante saber que no todos los lunares que “se ven raros” son peligrosos, ni todos los melanomas aparecen sobre un lunar preexistente. Por eso el diagnóstico clínico y dermatoscópico especializado es fundamental.

Recomiendo consultar si un lunar presenta alguno de los siguientes signos (regla del ABCDE):

• Asimetría
• Bordes irregulares
• Color desigual
• Diámetro mayor a 6 mm
• Evolución (cambios en tamaño, forma, color o síntomas)
   

También si sangra, pica, duele o aparece uno nuevo que destaca claramente del resto.

En la valoración dermatológica realizo un examen clínico detallado y dermatoscopia digital, una técnica no invasiva que permite visualizar estructuras en profundidad que no son visibles a simple vista. En algunos casos, recomiendo seguimiento fotográfico o la extirpación del lunar para estudio histopatológico 

Una revisión anual de los lunares es recomendable para la mayoría de los pacientes, y puede ser más frecuente en personas con antecedentes personales o familiares de melanoma, múltiples nevus atípicos, o exposición solar intensa o prolongada.

En consulta también abordamos la prevención solar, los cuidados de la piel y la importancia de conocer tu propio mapa de lunares.

Un control a tiempo puede marcar la diferencia.
Si tienes dudas sobre tus lunares o notas algún cambio reciente, agenda una valoración especializada.